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Qué es el crowdfunding: ventajas y desventajas

En este artículo veremos qué es el crowdfunding, analizaremos sus principales ventajas y desventajas, las distintas variantes que existen a día de hoy y descubriremos cuál es la mejor forma para abordar este tipo de inversión.

Sin duda, puede ser una alternativa muy interesante, tanto para quienes necesitan financiación, como para los que buscan una inversión alternativa que pueda ofrecerles una jugosa rentabilidad.

Sigue leyendo para descubrir todos los detalles.

Crowdfunding: ¿qué es?

Crowdfunding es un término inglés que significa «financiación colectiva» o «financiación participativa» (crowd = «multitud»; funding = «financiación»).

Por tanto, se trata de un sistema de financiación en el que una diversidad de inversores, normalmente coordinados a través de una plataforma online, aportan recursos económicos para financiar un proyecto determinado.

A cambio de su aportación, los inversores reciben una compensación, que puede ser:

  • Una rentabilidad en forma de intereses o mediante otra modalidad de retribución.
  • Acciones o participaciones en el capital social de una compañía, en proporción a su aportación.
  • Un bien material, físico o digital (por ejemplo, un ejemplar del disco que se haya producido mediante la financiación colectiva).

No obstante, también puede haber iniciativas de crowdfunding totalmente altruistas, como luego veremos.

Regulación legal del crowdfunding en España

La principal norma que regula la financiación colectiva en nuestro país es la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial, que dedica su Título V a esta materia.

Entre las previsiones de esta norma, se encuentra la necesidad de que las plataformas de crowdfunding cuenten con una autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para operar como proveedor de servicios de financiación participativa en España.

En esta página puedes consultar cuáles son las plataformas autorizadas a día de hoy.

Tipos de crowdfunding

Dentro de la definición básica de crowdfunding, caben distintas alternativas, cada una con sus propias características. Veamos algunas de las más importantes:

  • Crowdfunding de recompensa: es uno de los más conocidos. El objetivo es financiar proyectos que, habitualmente, son de tipo artístico (musical, visual, literario, etc.), aunque también se puede tratar de la fabricación de un producto innovador. A cambio de su aportación, los inversores reciben una recompensa. Por ejemplo, aparecer en los créditos de la obra, un ejemplar del disco, libro o película; una unidad del producto fabricado, etc. Plataformas como Verkami o Kickstarter son muy utilizadas para este tipo de crowdfunding.
  • Crowdfunding de inversión o crowdequity: suele utilizarse para financiar colectivamente una empresa innovadora o startup. A cambio de la aportación, los inversores reciben acciones (equity) u otro tipo de participación en la nueva compañía.
  • Crowdfunding inmobiliario: en este caso, se trata de financiar colectivamente un proyecto inmobiliario, para poder así participar de sus rendimientos o de los intereses que pagará el promotor que recibe los fondos. Urbanitae, CrowdEstate o Housers son algunas de las muchas plataformas que existen para este tipo de operaciones.
  • Crowdlending: se trata de participar en un préstamo colectivo, de modo que existe un gran número de prestamistas para cada prestatario. El rendimiento se obtiene en forma de intereses del préstamo. Mintos es una de las plataformas de crowdlending más conocidas a día de hoy.
  • Crowdfunding solidario: en este caso, los participantes aportan fondos desinteresadamente, como si se tratase de una donación. Por tanto, suele utilizarse para proyectos benéficos o altruistas.

En cualquier caso, siempre se repite el mismo esquema: una colectividad que financia cada proyecto, articulándose la operación a través de una plataforma online que percibe determinadas comisiones.

Ventajas y desventajas del crowdfunding

Veamos cuáles son los principales pros y contras de estos sistemas de financiación participativa o crowdfunding:

Ventajas

Como puntos a favor, podemos destacar los siguientes:

  • Acceso a financiación alternativa: para los promotores del proyecto, el crowdfunding puede ser una buena opción para conseguir financiación cuando las vías bancarias tradicionales son más difíciles, costosas o, directamente, les son vetadas.
  • Rentabilidad: los participantes que invierten en estos proyectos pueden obtener rendimientos bastante elevados, en comparación con otras inversiones más convencionales.
  • Bajas barreras de entrada: en la mayoría de plataformas, puede invertirse en crowdfunding partiendo de importes muy bajos y de una forma muy sencilla. Por tanto, es un buen modo de democratizar el acceso a la inversión inmobiliaria, la inversión en startups, etc.
  • Facilidad para la diversificación: al exigirse mínimos de entrada muy bajos y, además, al haber tantas plataformas y proyectos diferentes, es muy sencillo diversificar una cartera de crowdfunding en múltiples inversiones, reduciendo así su riesgo global.
  • Incentivos fiscales: dependiendo de los casos y de la legislación vigente, pueden existir incentivos fiscales para invertir en empresas emergentes (startups) o para hacer aportaciones a proyectos solidarios.

Sin duda, se trata de aspectos realmente interesantes, que convierten al crowdfunding en una forma de invertir muy sencilla, accesible y poco convencional.

Desventajas

En lo que se refiere a las desventajas del crowdfunding, podemos mencionar las siguientes:

  • Riesgo: al tratarse de proyectos que no suelen encontrar financiación bancaria convencional, es muy habitual que el riesgo asociado sea superior al de otros tipos de inversiones. De ahí que sea imprescindible diversificar la cartera de crowdfunding en un gran número de proyectos.
  • Horizonte de inversión: algunos proyectos, especialmente los vinculados al sector inmobiliario o a empresas emergentes, pueden tardar bastante tiempo en generar rentabilidad para los partícipes.
  • Iliquidez: a diferencia de la bolsa y otros mercados financieros organizados, las plataformas de crowdfunding no siempre ofrecen una vía fácil y rápida para vender las participaciones antes de ejecutarse el proyecto (si es que fuese posible). Y, por otra parte, los proyectos suelen tardar bastante en completarse y empezar a generar los rendimientos prometidos.

Además, para los promotores de los proyectos, también existen ciertas desventajas. Así, por ejemplo, es muy posible que algunos proyectos se queden sin financiación suficiente por falta de prestatarios interesados.

También hay que tener en cuenta que el tiempo que se tarde en cerrar la financiación puede llegar a dilatarse bastante. Y, por supuesto, es necesario hacer frente a las comisiones que cobre la plataforma intermediaria por el alojamiento y gestión del proyecto.

Cómo invertir en crowdfunding

Técnicamente, la inversión en crowdfunding es extremadamente sencilla. Basta con darse de alta en la plataforma online correspondiente, proporcionar algunos datos personales y transferir fondos a la cuenta.

A partir de ahí, tendrás que elegir los proyectos en los que quieras participar y decidir el importe que vas a destinar a aquellos que hayas seleccionado.

En este sentido, hay algunas recomendaciones que deberías tener en cuenta:

  • Procura que la inversión en crowdfunding represente un pequeño porcentaje de tu cartera de inversión total.
  • Dedica únicamente fondos que no vayas a necesitar en el corto o medio plazo, dada la relativa iliquidez de algunas de estas inversiones.
  • Diversifica suficientemente en cuanto a:
    • Tipologías de crowdfunding (inmobiliario, startups, crowdlending, etc.)
    • Proyectos concretos.
    • Plataformas de crowdfunding (para reducir la exposición a eventuales fraudes o malas prácticas de los intermediarios).

En definitiva, ahora que ya sabes qué es el crowdfunding y cuáles son sus ventajas y desventajas, seguro que te resultará más fácil decidir si es o no un tipo de inversión que te interesa.

En combinación con otros tipos de activos y en la proporción adecuada, puede ser una incorporación interesante para tu cartera, siempre que tengas en cuenta las recomendaciones que acabamos de mencionar.

Rubén Vizcaíno Pena

9 Sep. 2024

8 min

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¿Qué son las acciones blue chips?

Si no tienes claro qué son las acciones blue chips, cuáles son sus principales ventajas y desventajas y por qué son tan interesantes para la mayoría de inversores, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Desde luego, es difícil concebir una cartera bien equilibrada y diversificada, que no incluya una cierta representación de este tipo de empresas.

Acciones blue chips: ¿qué son?

Se conoce con el término de blue chips aquellas acciones de empresas de gran tamaño, financieramente sólidas, con una trayectoria consolidada en su sector y una cierta reputación de calidad, fiabilidad y capacidad operativa.

Por tanto, son compañías que suelen tener una elevada capitalización bursátil (market cap) y bastante estabilidad en sus cotizaciones.

Además, como luego veremos, es bastante habitual que repartan dividendos entre sus accionistas.

Ejemplos de acciones blue chips

Algunos ejemplos típicos de acciones consideradas blue chips en el mercado estadounidense serían:

  • Johnson & Johnson
  • Coca-Cola
  • PepsiCo
  • Berkshire Hathaway
  • Procter & Gamble
  • Microsoft
  • IBM
  • Walmart

Dentro de las bolsas europeas, destacan empresas como las siguientes:

  • Siemens
  • L’Oreal
  • Unilever
  • Sanofi
  • LVMH

En el mercado español, podríamos considerar como blue chips a las acciones de compañías como las siguientes:

  • BBVA
  • Santander
  • Telefónica
  • Inditex
  • Repsol
  • Iberdrola

Origen del término

Aunque no está del todo acreditado, todo apunta a que el término se deriva del color de las fichas utilizadas en apuestas de póker u otros juegos de casino.

Así, las de color azul eran las que tenían un mayor valor.

Según diversas fuentes, fue Oliver Gingold, un empleado de la empresa de servicios financieros Dow Jones, el que primero aplicó ese término al mundo de la bolsa, alrededor de 1920.

Lo hizo, como es lógico, para referirse a compañías que habían demostrado una especial solidez y estabilidad, con una posición de liderazgo dentro de su sector.

A partir de ese momento, el término fue popularizándose hasta llegar a nuestros días.

Ventajas y desventajas de las acciones blue chips

Invertir en acciones blue chips ofrece importantes ventajas, aunque tampoco podemos obviar algunos inconvenientes que suelen acarrear.

Empecemos por las primeras:

Ventajas

Efectivamente, las compañías o acciones consideradas blue chips destacan por ofrecer las siguientes ventajas:

  • Riesgo bajo o medio-bajo: al ser empresas que destacan por su estabilidad financiera, un consolidado historial de crecimiento y, en muchos casos, una sólida política de distribución de dividendos, son percibidas como una inversión estable por parte de los mercados. En consecuencia, tendrán un nivel de volatilidad inferior a la media.
  • Rentabilidad por dividendos: las empresas blue chips suelen repartir dividendos, lo que proporciona una fuente adicional de ingresos periódicos para sus accionistas.
  • Liquidez: las blue chips suelen tener un alto volumen de negociación en bolsa. Por tanto, resulta muy fácil y rápido encontrar contrapartida para cerrar cualquier operación en los mercados. De este modo, nunca tendrás problema para ejecutar una compraventa con esta categoría de acciones, de forma prácticamente instantánea.
  • Historial de crecimiento y calidad de gestión: estas compañías tienen habitualmente un historial de crecimiento regular, además de una buena reputación dentro de su sector. Esto puede ser un indicador de que la empresa tiene una adecuada gestión interna.
  • Solidez financiera: este tipo de empresas acostumbran a tener calificaciones crediticias adecuadas, capacidad para hacer frente a sus deudas y, por tanto, una elevada solidez financiera.
  • Liderazgo en el sector: las blue chips suelen ser líderes en su sector, con una posición a menudo dominante, que les permite disfrutar de ciertas ventajas competitivas.
  • Baja volatilidad: como decíamos, las acciones blue chips se caracterizan por ofrecer una menor volatilidad en comparación con otros tipos de acciones. Por tanto, su cotización suele moverse con relativa lentitud, sin oscilaciones grandes ni repentinas.
  • Resiliencia: en periodos de incertidumbre económica, las compañías consideradas blue chips tienden a ser más resistentes, debido a sus buenos recursos financieros y su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Por tanto, sus acciones suelen resistir mejor que las de otras empresas.

Inconvenientes

A pesar de sus muchas ventajas, las acciones blue chips también tienen algunas desventajas:

De todos modos, las acciones blue chips son una magnífica incorporación para prácticamente cualquier cartera, aportándole solidez, estabilidad y diversificación.

¿Cómo invertir en acciones blue chips?

Para empezar a invertir en acciones blue chips, tenemos dos alternativas principales:

1. Inversión directa

Se trata, como sabes, de comprar directamente las acciones en bolsa.

Por tanto, basta con que elijas la o las compañías que te interesen y envíes una orden de compra a tu bróker online.

Lógicamente, esta operativa conlleva el pago de ciertas comisiones del bróker y los correspondientes cánones de bolsa. No obstante, esto no suele ser demasiado significativo para un tipo de acciones que, con toda probabilidad, querrás mantener en cartera a largo plazo.

2. Fondos de inversión o ETFs

Existen numerosos fondos de inversión y ETFs que te permiten invertir en acciones blue chips, ya sean de la bolsa estadounidense o de otros mercados.

En cuanto a los ETFs, aunque no suelen enfocarse exclusivamente en esta categoría de acciones, los que invierten en índices como el S&P 500, FTSE 100 o similares, incluyen prácticamente a todas las blue chips más importantes.

Así, por ejemplo, podrías elegir cualquier ETF referenciado al Dow Jones Industrial Average, y otros ETFs específicos como el SDPR S&P 500 ETF, el Vanguard FTSE 100 ETF, el iShares Core Euro Stoxx 50 UCITS ETF, el Invesco EURO STOXX 50 UCITS ETF, etc.

Si nos vamos a los fondos de inversión, podemos mencionar, por ejemplo, el Azvalor Blue Chips FI o el Fidelity Blue Chip Growth Fund, entre otros.

La importancia de diversificar

Aunque la inversión en acciones blue chips proporciona mucha calidad y estabilidad a cualquier cartera, también es interesante incorporar otro tipo de empresas que ofrezcan un mayor crecimiento (compañías tipo growth), tratando de representar a distintos sectores, áreas geográficas y divisas.

Por supuesto, esto puede combinarse con la inversión en renta fija, inversiones alternativas, etc., según los objetivos, necesidades y perfil de riesgo de cada persona.

En definitiva, las acciones blue chips son un pilar básico en la mayoría de carteras de inversión, pero es recomendable complementarlas con otro tipo de empresas que aporten mayor dinamismo.

Un buen fondo o ETF indexado podría ser una opción interesante para conseguir esa diversificación de una forma sencilla, eficiente y económica.

Rubén Vizcaíno Pena

21 Jun. 2024

8 min

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