Sin lugar a dudas, el concepto de ventaja competitiva es clave para comprender por qué unas empresas consiguen mejores resultados que otras y logran que sus productos o servicios triunfen en el mercado.
En este artículo veremos qué es una ventaja competitiva, qué tipos existen y cómo pueden ayudarnos a elegir mejores inversiones para nuestra cartera.
El concepto de ventaja competitiva se atribuye a Michael Porter, célebre economista, escritor y profesor de la Universidad de Harvard.
De este modo, podemos definir la ventaja competitiva como un atributo, característica o conjunto de recursos que permite a una empresa obtener un rendimiento superior al de sus competidores en un mercado determinado.
Por tanto, se trata de una cuestión clave para el éxito empresarial y, desde el punto de vista de los inversores, es un indicador muy relevante para detectar buenas oportunidades en los mercados e incorporarlas a la cartera.
Así, un típico ejemplo de ventaja competitiva podrías ser una patente tecnológica que disfruta en exclusiva la empresa que la desarrolló. Esto le puede permitir crear un producto superior y claramente diferenciado, o bien producir a un menor coste que su competencia.
En cualquier caso, una de las claves más importantes para que la ventaja competitiva sea eficaz es que sea sostenible en el tiempo. En caso contrario, esa limitación temporal le quitaría relevancia desde el punto de vista del mercado.
De acuerdo con las tesis de Michael Porter, existen tres grandes estrategias para lograr una ventaja competitiva:
Si el tipo de producto o servicio que se produce no tiene muchas posibilidades de diferenciación o mejora, la ventaja competitiva solo podría venir por el lado de los costes.
De este modo, las empresas que consiguen producir bienes o servicios a un coste más bajo que la competencia, pueden ofrecer precios más atractivos y, en consecuencia, ganar cuota de mercado.
Para lograr esta reducción de costes, existen varias alternativas:
Así, por ejemplo, las grandes cadenas de supermercados suelen intentar competir en costes, gracias a sus economías de escala, a su enorme poder de compra (que les permite tener proveedores en exclusiva y a precios bajos) y a su red de distribución.
Esta segunda estrategia para lograr ventajas competitivas consiste en ofrecer productos o servicios únicos, que sean percibidos por los clientes como superiores a los de la competencia.
En estos casos, la diferenciación puede basarse en aspectos como los siguientes:
Un típico ejemplo de esta variante de ventaja competitiva sería Apple, que incide directamente en todos y cada uno de esos seis factores de diferenciación, generando un elevado deseo de compra y una excelente fidelización de sus clientes.
En esta estrategia, la empresa se especializa en un nicho de mercado específico, tratando de atender mejor que la competencia a un segmento de clientes en concreto.
Como ejemplo de este tipo de ventajas competitivas, podríamos mencionar a Rolex u otras marcas de relojes de lujo, que únicamente se dirigen a ese nicho de clientes de alto poder adquisitivo. No obstante, aquí también confluyen estrategias de diferenciación, ya que entran en juego cuestiones como la calidad, el diseño, la tecnología, el estatus percibido y la imagen de marca.
Como decíamos, una de las principales claves para lograr que la ventaja competitiva sea efectiva es que pueda ser sostenible en el tiempo.
Por tanto, conseguir una ventaja competitiva es solo el primer paso. Si los competidores pueden replicarla en poco tiempo o si la ventaja decae por sí misma, su eficacia será muy baja.
De este modo, las compañías deben tratar de reforzar sus posiciones ventajosas con estrategias como las siguientes:
Warren Buffett, uno de los inversores de referencia del value investing, acuñó el término de «economic moat» como metáfora de una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
Así, en su origen, el «moat» era el foso que protegía a los castillos medievales de posibles atacantes.
De este modo, como dijo Buffett:
«Se trata de encontrar un negocio con un foso amplio y duradero a su alrededor, que rodee y proteja un castillo económico extraordinario, con un señor honesto al mando del castillo… Puede ser por diversas razones: porque es el productor de menor coste en un determinado sector, porque posee una franquicia natural, por sus capacidades de servicio, por su posición en la mente del consumidor o por una ventaja tecnológica. Sea cual sea la razón, cuenta con este foso protector a su alrededor». (Fuente)
Cuando el inversor logra identificar una de estas ventajas competitivas sostenibles, es probable que decida incorporar las acciones de esa empresa a su cartera, siempre que se cumplan los demás criterios que considere relevantes (precio atractivo, momentum favorable, diversificación, etc.).
En este sentido, muchas de las empresas que consideramos blue chips tienen algún tipo de ventaja competitiva que actúa como una especie de «foso» protector frente a los demás competidores.
En definitiva, ahora que ya sabes qué es una ventaja competitiva y por qué son tan importantes, seguro que te resulta más fácil identificar esos posibles moats que caracterizan a los mejores actores dentro de cada sector.
Rubén Vizcaíno Pena
19 Mar. 2025
7 min
Sin categoría
¿Qué es la pignoración?
Si no tienes claro qué es la pignoración, qué modalidades existen y cuáles son sus ventajas y desventajas, en este artículo podrás encontrar todas las respuestas.
Como ahora verás, puede ser un recurso muy interesante para obtener financiación sin recurrir a avalistas ni vender tus inversiones.
En esencia, la pignoración es un mecanismo financiero mediante el cual una persona puede obtener liquidez a través de un préstamo, ofreciendo un determinado bien como garantía de su devolución.
Así, como nos dice el diccionario, pignorar es «dar o dejar algo en prenda».
De hecho, «pignorar» viene del latín «pignus», que significa «prenda» o «hipoteca».
Por tanto, con esta herramienta, puedes aportar un bien físico o financiero (como podría ser un coche o tus participaciones en un fondo de inversión) en garantía para la obtención de un préstamo.
De este modo, en caso de no poder devolver dicho préstamo, la entidad prestamista se quedaría con el bien pignorado.
A pesar de sus similitudes, la pignoración es diferente a la hipoteca o a un aval:
En la hipoteca, el bien suele seguir en poder del propietario. Sin embargo, en la pignoración, es habitual que el bien quede en custodia de la entidad acreedora.
De todos modos, en algunos casos, es posible que el prestatario siga utilizando el bien mientras se respeten los términos del contrato y se vayan devolviendo las cuotas correspondientes.
En los préstamos con avalista, este se compromete a pagar en caso de que el deudor incumpla con sus obligaciones. Si este avalista no llegase a pagar, la entidad acreedora podría embargar y vender cualquiera (o casi cualquiera) de sus bienes.
Por el contrario, en la pignoración, la garantía solo afecta al bien concreto que se ha pignorado.
¿Dónde se regula la pignoración en España? Normativa aplicable
Las dos normas principales que regulan la pignoración en nuestro país son las siguientes:
Se trata de dos disposiciones relativamente antiguas, pero que, después de varias modificaciones a lo largo de los años, continúan plenamente vigentes.
De hecho, la pignoración ha experimentado un renovado interés en épocas recientes, sobre todo en relación con la utilización de activos financieros como prenda.
Aunque no siempre se realice del mismo modo, el proceso de pignoración suele incluir los siguientes pasos:
Aunque pueden pignorarse muy diversos tipos de bienes, algunos de los más habituales son los siguientes:
Acudir a la pignoración puede implicar tanto aspectos positivos como negativos, según los casos:
Las principales ventajas de la pignoración son las siguientes:
Los principales riesgos o desventajas de la pignoración son los siguientes:
Conociendo estos riesgos, la pignoración puede ser una herramienta de gran utilidad, como ahora veremos.
Efectivamente, la pignoración puede ser especialmente útil en casos como los siguientes:
En definitiva, la pignoración es una magnífica herramienta para obtener liquidez en condiciones favorables, si tienes activos inmovilizados que no tengas pensado utilizar durante un tiempo.
De todos modos, es importante ser precavido y recordar que, en esencia, no deja de ser una especie de apalancamiento que puede llegar a ser peligroso si no se toman las medidas adecuadas.
Rubén Vizcaíno Pena
17 Mar. 2025
8 min
Sin categoría
¿Qué es el PER?
Si no tienes claro qué es el PER, cómo puedes utilizarlo a la hora de invertir y cuáles son sus limitaciones, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora veremos, se trata de una de las magnitudes financieras más importantes para el análisis fundamental y la inversión en valor, pero está lejos de ser infalible.
El PER, Price-to-Earnings Ratio (P/E Ratio) o ratio de precios-beneficios es un ratio financiero que mide la relación entre el precio de cotización de las acciones de una empresa y los beneficios por acción (BPA) de dicha compañía.
Por tanto, matemáticamente, se expresa mediante la siguiente fórmula:
PER = Precio de cotización / Beneficio por acción
Así, por ejemplo, si las acciones de una empresa XYZ cotizan en bolsa a 24,50 € y el BPA de la compañía es de 2,35 €, el PER sería de 10,43 €.
Lógicamente, si la empresa tuviese pérdidas, no se podría calcular el PER.
En cualquier caso, no necesitarás hacer estos cálculos tú mismo, ya que es un ratio que puedes consultar en prácticamente cualquier página de información financiera o bursátil.
La cifra del PER nos indica el número de veces que, como inversores, estamos pagando el beneficio de la empresa. Otra forma de verlo sería la de cuántos años tardaríamos en recuperar nuestra inversión en la compañía, si los beneficios fuesen constantes.
En el ejemplo anterior, tardaríamos algo más de 10 años en recuperar lo invertido.
Una vez aclarado qué es el PER, veamos cómo interpretar sus cifras.
El PER se utiliza para comparar empresas dentro de un mismo sector o para evaluar la cotización de una acción en relación con el mercado. De este modo:
Pero ¿qué se considera alto o bajo en términos numéricos?
En términos generales, suele considerarse que:
Muchas veces se hacen interpretaciones simplistas y absolutas del PER, tomando estas cifras como referentes indiscutibles. Sin embargo, en la práctica, es necesario «hilar más fino» para evitar errores.
Veamos por qué.
Efectivamente, el PER no debe analizarse de forma aislada, sino en relación con el contexto:
Si no se tienen en cuenta estos matices, es fácil tomar decisiones de inversión equivocadas.
Existen diferentes formas de calcular el PER, dependiendo del dato de beneficios por acción que se tomen como referencia. Así, tenemos:
Como decíamos, el PER puede ser muy útil para los inversores, pero también tiene ciertas limitaciones. Empecemos por analizar sus ventajas:
Las principales ventajas del ratio precios-beneficios son las siguientes:
En lo que se refiere a las desventajas o limitaciones del PER, podemos destacar las siguientes:
Como venimos diciendo, el PER puede ser muy útil a la hora de elegir en qué valores invertir, siempre que tengamos presentes sus limitaciones.
Por tanto, lo más recomendable es:
Por supuesto, este tipo de análisis no debería hacernos olvidar las recomendaciones habituales a la hora de invertir en bolsa. Fundamentalmente, la necesidad de diversificar de forma adecuada y suficiente, y adaptarnos siempre a nuestro perfil de riesgo como inversores.
En definitiva, ahora que ya sabes qué es el PER, cómo se calcula y cuáles son sus limitaciones, seguro que te resulta más fácil utilizarlo para incorporar nuevos valores a tu cartera.
Y es que, a pesar de no ser perfecto, sigue siendo un ratio de gran utilidad para cualquier inversor que tenga una visión de medio o largo plazo.
Rubén Vizcaíno Pena
14 Mar. 2025
8 min
Sin categoría
¿Cuáles son los tipos de mercado?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
12 Mar. 2025
6 min
Economía
Economía nazi: ¿cuáles fueron sus características?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
25 Feb. 2025
6 min
Bolsa
Finanzas
¿Quién fue Bernie Madoff?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
18 Feb. 2025
6 min
Economía
Índice de Gini: ¿cuál es la fórmula?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
13 Feb. 2025
6 min
Bolsa
Finanzas
¿Qué es el venture capital?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
11 Feb. 2025
6 min
Economía
Finanzas
¿Qué es la teoría de juegos?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
6 Feb. 2025
6 min
Finanzas
¿Qué es el coste de oportunidad?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
4 Feb. 2025
6 min
Curso Finanzas
¿Cuál es el ciclo de explotación de una empresa comercial?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
28 Ene. 2025
6 min
Economía
Finanzas
¿Qué es el capital circulante?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
21 Ene. 2025
6 min
Curso Finanzas
Finanzas
¿Qué es devengar?
Si no tienes claro cuáles son los distintos tipos de mercado que existen y qué criterios se pueden utilizar para clasificarlos, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, a día de hoy, el concepto de mercado va mucho más allá de aquellos tradicionales lugares físicos de intercambio económico que dieron origen al término.
Cuando hablamos de «tipos de mercado» nos referimos a las distintas formas de clasificar los mercados en función del criterio que se tenga en cuenta en cada caso.
Como sabes, en términos económicos, un mercado es un sistema mediante el cual se intercambian bienes y servicios en una economía. Inicialmente, esto se realizaba en un lugar físico, pero hoy en día el término tiene una connotación mucho más amplia.
Veamos, pues, cuáles son las principales formas de clasificar los distintos tipos de mercados.
Efectivamente, existen muchos parámetros o criterios distintos para clasificar los distintos tipos de mercados. Estas son algunas de las clasificaciones más utilizadas en la práctica:
De acuerdo con este primer criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con el nivel de competencia, suelen distinguirse los siguientes tipos de mercados:
De acuerdo con este tercer criterio, podemos distinguir estos dos tipos de mercados:
Con este criterio de clasificación de los tipos de mercados, podemos distinguir entre:
De acuerdo con este criterio, tendríamos dos grandes tipos de mercados:
Aunque puede haber más formas de clasificarlos, estos son los principales criterios que suelen utilizarse en la práctica.
En definitiva, los tipos de mercado que prevalecen hoy en día son, especialmente, aquellos que tienen una orientación global y un funcionamiento electrónico. No obstante, y por supuesto, siguen conviviendo con los tradicionales mercados físicos.
Rubén Vizcaíno Pena
14 Ene. 2025
6 min
1
de
11
Copyright All Rights Reserved 2025