Carlos Santiso Pombo
Redactado por
Rubén Vizcaíno Pena
Carlos Santiso Pombo
Redactado por
Rubén Vizcaíno Pena
11 Abr. 2025
8 min
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En este artículo analizaremos en detalle qué es la teoría de la motivación de Maslow y cómo ha influido a lo largo de los años en nuestra concepción de las necesidades y motivaciones de los individuos y grupos.
Además, veremos cuál es la jerarquía que establece en su famosa pirámide y qué implicaciones prácticas puede tener en ámbitos como la economía, el mercado de trabajo, los negocios, el marketing y la gestión de recursos humanos.
El psicólogo estadounidense Abraham Maslow, en su obra «Una teoría sobre la motivación humana» (1943), desarrolló esta revolucionaria teoría de la motivación, cambiando para siempre la forma en la que entendemos las necesidades y motivaciones del ser humano.
En esencia, la teoría de la motivación de Maslow sostiene que las personas poseen una serie de necesidades organizadas jerárquicamente, desde las más básicas hasta las más complejas.
Según este autor, las personas buscan, en primer lugar, satisfacer necesidades elementales, antes de aspirar a otras más elevadas, como pueden ser el reconocimiento o la autorrealización.
Esta jerarquía de necesidades suele representarse habitualmente en forma de pirámide, de ahí que se haya hecho tan famosa la llamada «Pirámide de Maslow».
De este modo, las necesidades más esenciales se sitúan en la base de esa pirámide. A medida que las personas satisfacen un cierto nivel de necesidades, ascienden en dicha pirámide hacia necesidades de jerarquía superior.
Así lo expresa Maslow:
«Las necesidades humanas se organizan en jerarquías según su prioridad. Es decir, la aparición de una necesidad normalmente depende de que antes se haya satisfecho otra necesidad más prioritaria. El ser humano es un animal que desea perpetuamente. Además, ninguna necesidad o impulso puede considerarse de forma aislada o independiente; cada impulso está relacionado con el estado de satisfacción o insatisfacción de otros impulsos» (fuente).
La jerarquía propuesta por Maslow en su teoría de la motivación se divide en cinco niveles principales:
Efectivamente, en la base de la pirámide de Maslow, nos encontramos con las necesidades fisiológicas básicas, que son esenciales para la supervivencia humana.
Por tanto, aquí se incluyen cuestiones como las siguientes:
Obviamente, estas necesidades tienen prioridad sobre cualquier otra. Por ejemplo, una persona que pasa hambre, difícilmente podrá motivarse por objetivos laborales o personales.
En la teoría de motivación de Maslow, una vez cubiertas las necesidades fisiológicas básicas, aparecen las necesidades de seguridad y protección.
Así, aquí se incluyen aspectos como los siguientes:
De este modo, las cuestiones económicas, de salud financiera y seguridad física son de vital importancia dentro de la motivación de los individuos, una vez cubiertas las necesidades fisiológicas básicas.
Por tanto, aspectos como el empleo o la vivienda se revelan como esenciales para el bienestar humano.
En el tercer escalón de la Pirámide de motivación de Maslow, nos encontramos con todo lo relativo a las necesidades sociales y de afecto.
Así, entre otras cuestiones, se manifiestan en aspectos como los siguientes:
Esto se aplica tanto a la vida personal y familiar, como a las relaciones laborales. Así, por ejemplo, es muy importante la integración dentro de un equipo de trabajo, el reconocimiento por parte de superiores y compañeros, etc.
Aunque, en este aspecto, podemos ya estar en un escalón intermedio entre el tercer y cuarto escalón, como ahora veremos.
Efectivamente, en el cuarto escalón, la teoría de la motivación de Maslow sitúa todas las necesidades relacionadas con la autoestima y el reconocimiento por parte de los demás.
Así, entre ellas, están:
En la práctica profesional, estas necesidades se relacionan a menudo con los ascensos laborales, la consecución de prestigio profesional y financiero y la búsqueda de un cierto estatus social.
De acuerdo con la teoría de la motivación de Maslow, en la cúspide de la pirámide se encuentran las necesidades de autorrealización, que comprenden los siguientes aspectos:
Esta etapa, según Maslow, es la más difícil de alcanzar y la más gratificante, porque refleja el pleno potencial humano y su máximo desarrollo.
Según este autor, algunas de las personas célebres que han alcanzado este último nivel de la pirámide, serían: Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Eleanor Roosevelt, etc.
Lejos de ser un simple estudio académico, la teoría de la motivación de Maslow está directamente conectada con la realidad, especialmente en todo lo relacionado con la economía y finanzas.
De este modo, podemos encontrarla en ámbitos como los siguientes:
Desde la perspectiva de Maslow, cubrir las necesidades fisiológicas y de seguridad sería el primer paso en una buena planificación financiera.
En este sentido, antes de invertir, es recomendable contar con un fondo de emergencia y una fuente de ingresos estable.
Cuando nos encontramos en los escalones más bajos de la pirámide, las escasas inversiones que podemos afrontar tienden a colocarse en activos de bajo riesgo.
Sin embargo, a medida que ascendemos en la jerarquía de Maslow, podemos empezar a diversificar nuestra inversión en más categorías de activos, y también asumir un mayor nivel de riesgo.
De todos modos, esto también vendrá condicionado por el perfil de tolerancia al riesgo de cada individuo.
Los expertos en publicidad y ventas conocen bien la teoría de la motivación de Maslow, apelando a niveles concretos de su pirámide.
Así, por ejemplo, tenemos casos como los siguientes:
Entender dónde se encuentra el cliente objetivo en la pirámide, permite que las empresas creen estrategias de marketing más efectivas.
En la gestión empresarial, la teoría de Maslow ayuda a identificar qué motiva a los empleados.
De este modo, alguien que tenga las necesidades básicas cubiertas buscará reconocimiento y crecimiento profesional.
Si la compañía ofrece oportunidades claras de promoción profesional, ascenso y reconocimiento, podrá mejorar significativamente la motivación y productividad de sus trabajadores.
Aunque la teoría de la motivación de Maslow sigue siendo plenamente aceptada y utilizada hoy en día, no está exenta de algunas críticas y matizaciones.
Así, por ejemplo:
En cualquier caso, y pese a las críticas, está claro que la teoría de motivación de Maslow nos ofrece un marco realmente útil para entender las prioridades y motivaciones humanas.
En ámbitos tan variados como las finanzas, la gestión de recursos humanos, la psicología o la publicidad, estas ideas se utilizan constantemente para la toma de decisiones más inteligentes y estratégicas.
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