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¿Cuál fue la primera moneda del mundo?

Sin duda, descubrir la historia de cuál fue la primera moneda del mundo nos ofrece un viaje fascinante a lo largo de los siglos, cuando el dinero en metálico empieza a convivir con el trueque como medio de intercambio económico.

Desde aquellas primeras monedas de oro y plata, hasta los actuales medios de pago electrónico y las criptomonedas, la evolución ha sido sorprendente.

Pero empecemos por el principio.

¿Qué es una moneda?

El diccionario de la RAE define el término «moneda» como «pieza de oro, plata, cobre u otro metal, regularmente en forma de disco y acuñada con los distintivos elegidos por la autoridad emisora para acreditar su legitimidad y valor».

Sin embargo, antes del surgimiento de las primeras monedas, ya se realizaban intercambios económicos por diferentes medios, como ahora veremos.

El intercambio económico antes de acuñarse la primera moneda del mundo

Como ya sabrás, las sociedades primitivas y de la antigüedad recurrían al trueque como principal medio de intercambio económico.

De este modo, cada persona ofrecía los excedentes de su cosecha, animales u otros bienes, como pago de aquellos otros productos que necesitaba.

Sin embargo, este sistema tenía bastantes inconvenientes y no siempre resultaba operativo, ya que:

  • Era difícil establecer un sistema de equivalencias entre productos tan diversos, lo que daba lugar a discusiones continuas y largas negociaciones.
  • No siempre se disponía de excedentes que fueran deseables por la otra parte, de cara al intercambio económico. Por tanto, esto podía limitar el acceso a determinados productos.
  • El transporte de las mercancías para el trueque solía ser difícil y/o costoso, ya que podía tratarse de productos perecederos, mercancías pesadas, animales vivos, etc.

En este contexto, se hacía necesario disponer de algún medio de intercambio que permitiese realizar transacciones económicas de una forma más cómoda, rápida y eficiente.

Así es como comenzaron a utilizarse lingotes o pepitas de metales preciosos, fundamentalmente oro y plata. Los primeros registros de este tipo de intercambios se datan alrededor del año 2.500 a.C., en el territorio de la antigua Mesopotamia.

No obstante, esto todavía no podía considerarse como «moneda» en sentido estricto.

En otras culturas más lejanas, como la china o la africana, también se utilizaban medios de intercambio de valor que todavía no eran monedas. Así por ejemplo, está documentado el uso de miniaturas en forma de herramientas fabricadas en metales preciosos, que se utilizaban alrededor del año 1.100 a.C. en China.

En el caso de África, era frecuente el uso de conchas, cuentas y lingotes de metal como si fuesen monedas, incluso hasta épocas relativamente recientes en algunas regiones.

La creación de la primera moneda del mundo

De acuerdo con las investigaciones históricas y arqueológicas, se cree que la primera moneda del mundo surgió alrededor de finales del siglo VII a.C. en el Reino de Lidia (actual territorio de Turquía), en Asia Menor.

Estas y otras monedas de la antigüedad recibían el nombre de estáteros, y estaban fabricadas en un metal llamado electro, que es una aleación natural de oro y plata, que se encuentra en la naturaleza en distintas proporciones.

Este metal era relativamente abundante en la región de Lidia, en torno al río Pactolo, lo que explica su utilización para fabricar esta primera moneda de la historia.

Morfológicamente, la moneda lidia tenía un diseño con un león en relieve en una de sus caras, ya que era el símbolo de la dinastía gobernante.

De todos modos, y también alrededor del siglo VII a.C., fueron apareciendo otros muchos diseños en estas monedas de electro, fundamentalmente con motivos de animales o plantas, pero también incorporando estrías y otros dibujos geométricos.

Inicialmente, este tipo de grabados se hacían para demostrar la buena calidad del metal, pero también tenían como finalidad evitar que se fragmentase la moneda para fundir el metal, reduciendo el valor y peso de la moneda inicial.

Posteriormente, las ranuras que todavía perviven en los cantos de nuestras monedas actuales, fueron un sistema muy eficaz para evitar que se limase el metal.

En cualquier caso, estas primeras monedas tenían un valor superior al del propio metal que las componía. Sin duda, este es un rasgo diferencial respecto del uso de lingotes o pepitas como medio de pago, y una característica propia de las monedas a lo largo de la historia.

La expansión de las monedas en el mundo antiguo

Aquellas primeras monedas lidias sirvieron de modelo y referencia para acuñar otras similares en el área del Mediterráneo, fundamentalmente en las polis de la antigua Grecia.

Así, por ejemplo, son bien conocidos los dracmas y los tetradracmas, que solían llevar imágenes de dioses griegos, así como animales reales o mitológicos.

En el Imperio Persa, alrededor de la misma época, también se llevó a cabo la acuñación de diversas monedas, como fueron el dárico de oro y el siclo de plata.

La aparición de estas y otras monedas facilitaron el intercambio económico y el auge del comercio en el mundo antiguo, gracias a su estandarización como medios de pago.

De las monedas al dinero fiduciario y electrónico

La acuñación de monedas en metales no preciosos (como, por ejemplo, el cobre) y, sobre todo, la aparición del papel moneda, desvincularon definitivamente el valor de la moneda del metal que las componía.

De todos modos, se siguió referenciando su valor económico a un metal precioso: el oro. Así, como ya sabrás, el llamado patrón oro pervivió hasta bien avanzado el siglo XX.

Actualmente, el dinero en metálico es cada vez menos relevante en los intercambios económicos. Con la generalización de las transacciones electrónicas y las anotaciones en cuenta, el movimiento de dinero físico va perdiendo importancia.

Por último, el reciente surgimiento de las criptomonedas supone un cambio de paradigma radical, desvinculando su valor de las decisiones de una autoridad monetaria central. Así, se basan en una red descentralizada y un registro público de transacciones, que solo depende de la confianza de sus usuarios y de medidas de seguridad criptográficas.

No obstante, su capacidad para sustituir al dinero fiduciario todavía está por ver.

En cualquier caso, no cabe duda de que la evolución del dinero metálico desde la aparición de la primera moneda del mundo hasta nuestros días resulta fascinante. Y, con toda probabilidad, el próximo capítulo de esta historia resultará tanto o más interesante que los anteriores.

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Rubén Vizcaíno Pena

2 Dic. 2024

7 min

Finanzas

Tipos de riesgos financieros: ¡descúbrelos!

En este artículo analizaremos los distintos tipos de riesgos financieros a los que se enfrentan tanto las empresas como los inversores. Además, estudiaremos algunas de las mejores vías para controlarlos o minimizarlos, en la medida de lo posible.

Pero, antes de nada, debemos aclarar a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de «riesgo financiero».

¿Qué son los riesgos financieros? Definición

De una forma muy sencilla, podemos decir que los riesgos financieros son aquellos factores que implican algún tipo de incertidumbre acerca de la rentabilidad de una inversión o, de algún modo, tienen el potencial de ocasionar consecuencias financieras negativas.

Por tanto, los distintos tipos de riesgos financieros pueden afectar a las empresas en su actividad diaria o a la hora de acometer nuevas inversiones, pero también a los particulares que invierten su dinero en distintos tipos de activos o productos financieros.

Dado que VIBE se enfoca en el ámbito de la inversión, nos centraremos fundamentalmente en el segundo caso, aunque muchos tipos de riesgos financieros sean comunes a ambos.

Tipos de riesgos financieros

Los principales tipos de riesgos financieros que pueden afectar a una inversión son los siguientes:

1. Riesgo de mercado

Se trata del riesgo inherente a cualquier activo que cotice en los mercados financieros y cuya valoración, por tanto, vaya fluctuando en función del juego de la oferta y la demanda.

Por supuesto, en esta valoración va a influir una infinidad de factores y condicionantes de todo tipo, que pueden encajar en algunas de las otras categorías de riesgos financieros que veremos a continuación.

2. Riesgo de inflación

Este tipo de riesgo financiero se refiere a la incertidumbre sobre la evolución de la tasa de inflación en un país determinado.

Así, la rentabilidad real de cualquier inversión se verá afectada por dicha magnitud.

En este sentido, si un activo nos ha proporcionado un rendimiento del 4% durante un año, pero la tasa de inflación se situó en el 3,5% durante ese mismo período, la rentabilidad real será de solamente el 0,5%.

De hecho, el efecto de la inflación podría provocar que la rentabilidad real pasase incluso a ser negativa.

3. Riesgo de tipo de cambio

Si se realizan inversiones en distintas divisas, su valoración también vendrá condicionada por los cambios que se produzcan en la cotización de dichas monedas en los mercados.

Así, por ejemplo, si invertimos en valores cotizados en la bolsa estadounidense, cuando vendamos nuestra inversión, es probable que el tipo de cambio euro – dólar se haya modificado respecto del momento inicial. Si ha subido el valor del dólar, nuestra rentabilidad en euros se verá afectada negativamente (y al revés).

4. Riesgo de concentración (no diversificación)

Más que un riesgo netamente diferenciado, podríamos decir que es una consecuencia de la falta de diversificación.

En este sentido, cuanto más concentrada esté la inversión en un único activo (o tipo de activo) o en un área geográfica determinada, más intensamente le afectarán los movimientos que se produzcan en esos activos o mercados.

5. Riesgo de liquidez

Se trata de un tipo de riesgo financiero que se refiere a la dificultad para transformar en efectivo el valor de una inversión determinada.

En este sentido, hay clases de activos que son (por definición) más líquidos que otros, aunque puedan afectarles circunstancias extraordinarias que, eventualmente, dificulten su liquidación.

Por ejemplo, las principales bolsas de valores del mundo desarrollado son extremadamente líquidas, pudiendo recuperarse lo invertido en cuestión de segundos.

No obstante, puede haber mercados de menor relevancia en lo que sea más difícil encontrar contraparte para las operaciones o, incluso, valores concretos que sean más ilíquidos de lo esperado. Así, por ejemplo, es muy probable que requiera más tiempo vender algún «chicharro» de la bolsa española que una blue chip del S&P 500.

6. Riesgo de fraude o de quiebra

Aunque no sea lo más habitual, siempre hay que contemplar la eventualidad de una quiebra de la empresa en la que invertimos o, en el peor de los casos, que cometa algún fraude que afecte gravemente a su valoración.

El caso de la compañía estadounidense Enron a principios de siglo es uno de los más conocidos en este sentido.

7. Riesgo regulatorio o legal

En este caso, nos referimos al riesgo de que una medida legislativa o algún cambio en el marco legal aplicable, afecten gravemente al valor de una inversión en concreto.

De ahí que sea tan importante la cuestión de la seguridad jurídica para los distintos actores presentes en el mercado.

Pensemos, por ejemplo, en una prohibición total de los alquileres turísticos entre particulares, que podría dejar la valoración de compañías como Airbnb totalmente «por los suelos».

8. Riesgo de apalancamiento

Operar con apalancamiento (es decir, endeudarse para financiar parte de la inversión) multiplica tanto el potencial de ganancia como el de pérdida.

Por tanto, productos como los derivados financieros (futuros, opciones, CFDs, etc.) solo son adecuados para inversores con mucha experiencia y para una parte limitada de la cartera.

9. Riesgo de crédito

Este es el típico riesgo asociado a la demora o falta de pago de una obligación previamente contraída.

Por tanto, es el riesgo que podría sufrir cualquier empresa ante un impago, pero también un particular que alquile su piso, etc.

10. Riesgo de tipo de interés

Finalmente, podemos mencionar un último tipo de riesgo financiero, que es el que está vinculado con las variaciones en los tipos de interés.

De este modo, estas variaciones pueden afectar en gran medida a la rentabilidad de muchos productos financieros, sin que el inversor tenga mucho margen de maniobra para contrarrestarlos.

Cómo afrontar los distintos tipos de riesgos financieros

Para un inversor particular, las mejores formas de mantener los riesgos financieros bajo un cierto control (o, al menos, para minimizar sus efectos) son las tres siguientes:

  • No invertir dinero que pueda necesitar en el corto o medio plazo. De lo contrario, podría tener que deshacer la inversión en el peor momento posible o, incluso, verse limitado por los plazos de liquidación de determinados tipos de activos.
  • Conocer aquello en lo que invierte. Cuanto más a fondo conozcamos un producto o categoría de activos, más conscientes seremos de los riesgos que conlleva y de cómo contrarrestarlos.
  • Diversificar ampliamente. Por tanto, lo más recomendable es distribuir la cartera en diferentes:
    • Categorías de activos.
    • Activos concretos.
    • Países o áreas geográficas.
    • Divisas.
    • Niveles de liquidez (o «liquidabilidad»).
    • Niveles de riesgo.

Por otra parte, en algunos casos, es posible asegurar o dar cobertura a determinadas inversiones mediante la contratación de seguros de impago, operaciones de cobertura del riesgo divisa, etc.

En definitiva, existe una gran diversidad de tipos de riesgos financieros, que afectan a distintas categorías de activos en distinta medida.

En todos los casos, aplicar una adecuada diversificación puede ser el mejor antídoto para mantenerlos en un nivel aceptable. Aunque, como siempre se dice, el «riesgo cero» no existe.

Rubén Vizcaíno Pena

29 Nov. 2024

7 min

Bolsa

Deuda pública: ¿qué es?

En este artículo veremos qué es la deuda pública, para qué se utiliza, qué tipologías existen y cómo se emite. Además, analizaremos si puede ser una inversión interesante, dependiendo del perfil de cada inversor.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la deuda pública? Definición

Podemos definir la deuda pública como la cuantía de dinero que un Estado (u otro ente público) ha pedido prestada para financiarse y que está pendiente de devolución en un momento dado.

Otras denominaciones que suelen utilizarse para hacer referencia a la deuda pública son: deuda soberana o deuda gubernamental.

¿Cómo se mide la deuda pública?

La forma más habitual de medir la deuda pública de un país es expresándola como un porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) de dicho país.

¿Por qué existe la deuda pública?

Como decíamos, la finalidad de la deuda pública es financiar las actividades del Estado u otras entidades públicas. Así, por ejemplo, en España, también las comunidades autónomas pueden emitir deuda pública para financiarse.

Las otras dos grandes opciones que tienen los gobiernos para obtener recursos financieros para sufragar su actividad son las siguientes:

  • Los tributos (tasas, impuestos y similares).
  • La política monetaria expansiva (emitir o «imprimir» dinero).

Sin embargo, la emisión de deuda tiene la ventaja de que, para el gran público, también puede funcionar como inversión. Así, invertir en Bonos del Estado, Letras del Tesoro y similares, puede ser muy interesante para personas con aversión al riesgo.

Después analizaremos más en detalle la deuda pública desde la óptica de un inversor privado.

Tipos de deuda pública: clasificación

Las tres clasificaciones más importantes de la deuda pública son las siguientes:

1. Deuda pública interna y externa

La deuda pública interna es aquella que es adquirida por personas y entidades del propio país que la emite.

Por su parte, la deuda pública externa es la que se financia con recursos procedentes de entidades situadas en el extranjero. Por ejemplo, aquí encajaría la financiación proporcionada por instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.

2. Tipos de endeudamiento según el plazo

Esta segunda clasificación es la que se utiliza habitualmente para todo tipo de endeudamiento, no solo en el caso de la deuda pública. Así, tenemos:

  • Deuda pública a corto plazo: es aquella que tiene un vencimiento inferior a un año y que, por tanto, se utiliza fundamentalmente para solventar necesidades de tesorería de los Estados. En España, el instrumento típico de deuda pública a corto plazo son las Letras del Tesoro. Más abajo analizamos en detalle este tipo de títulos.
  • Deuda pública a medio plazo: es la deuda con vencimiento superior a un año, pero no superior a 5. En nuestro país, encajarían aquí los Bonos del Estado, como luego veremos.
  • Deuda pública a largo plazo: se trata de aquel endeudamiento que tiene plazos de vencimiento superiores a los 5 o 10 años. En España, el Estado emite Obligaciones para financiarse a largo plazo.

3. Deuda pública perpetua o amortizable

En la deuda pública amortizable, el Estado le reintegra al inversor el principal de la deuda, al llegar el plazo de vencimiento acordado.

Sin embargo, en la no amortizable, nunca se llega a devolver el principal, sino que el inversor únicamente percibe los intereses de forma periódica e indefinida. No obstante, cuando el Estado quiera cancelarla, puede recomprar los títulos en el mercado en el que coticen.

Instrumentos de deuda pública: ¿cómo se emite deuda en España?

Aunque ya los hemos mencionado, estos son los tres títulos principales que utiliza el Estado español para financiarse:

Letras del Tesoro

Son valores de renta fija a corto plazo representados exclusivamente mediante anotaciones en cuenta.

Se crearon en el año 1987 y, actualmente, están disponibles en 4 vencimientos distintos:

  • Letras del Tesoro a 3 meses
  • Letras del Tesoro a 6 meses
  • Letras del Tesoro a 9 meses
  • Letras del Tesoro a 12 meses

Las Letras se emiten «al descuento». Es decir, el inversor compra el título a un precio inferior a su valor nominal. Cuando venza la letra, el Estado le pagará el valor nominal del título (ganando el inversor la diferencia).

Bonos del Estado

A diferencia de las Letras, los Bonos dan derecho al inversor a cobrar los intereses periódicos que se vayan devengando cada año (llamados «cupones»).

Se emiten en múltiplos de 1.000 € y tienen dos posibles vencimientos:

  • Bonos a 3 años.
  • Bonos a 5 años.

Obligaciones del Estado

Son exactamente iguales que los Bonos, con la única diferencia de que tienen un plazo de vencimiento más largo. Así, a día de hoy, se emiten letras con los siguientes vencimientos:

  • Obligaciones a 10 años.
  • Obligaciones a 15 años.
  • Obligaciones a 30 años.
  • Obligaciones a 50 años.

¿Es interesante invertir en deuda pública?

No es fácil dar consejos de inversión generalmente aplicables, ya que cada persona tiene sus propias circunstancias, en cuanto a horizonte temporal, objetivo de rentabilidad y perfil de riesgo.

De todos modos, dependiendo de la rentabilidad de otros tipos de activos en ese momento, y para un perfil conservador, es habitual que los asesores financieros recomienden incorporar algo de renta pública de elevada calidad crediticia.

Por supuesto, en esto también puede influir el momento del ciclo económico en el que nos encontremos en España, y otras circunstancias de los mercados financieros.

En definitiva, la deuda pública es una herramienta de vital importancia para los Estados, que los inversores también pueden aprovechar para rentabilizar sus ahorros sin incurrir en riesgos elevados.

De todos modos, cada persona debe construir su cartera de forma individualizada, adaptándola lo mejor posible a sus circunstancias particulares.

Rubén Vizcaíno Pena

28 Nov. 2024

6 min

Economía

¿Qué es la política monetaria restrictiva?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

25 Nov. 2024

8 min

Finanzas

¿Cómo aprender finanzas desde cero?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

8 Mar. 2024

8 min

Economía

¿Cómo funciona el sistema bancario español?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

27 Feb. 2024

8 min

Economía

Inflación en España: datos y análisis

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

23 Feb. 2024

8 min

Finanzas

Finanzas básicas para emprendedores: ¡haz despegar tu negocio!

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

20 Feb. 2024

8 min

Economía

¿Cuál es la mejor inversión en estos momentos?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

15 Feb. 2024

8 min

Mercado

¿Qué es el trading?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

8 Feb. 2024

8 min

Finanzas

Mercado

¿Quién financia a una empresa?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

6 Feb. 2024

8 min

Economía

¿Quién es Terry Smith?

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

1 Feb. 2024

8 min

Economía

Inversión en oro como valor refugio: ¡protégete ante la crisis!

Si no tienes claro qué es la política monetaria restrictiva, qué entidades se encargan de decidirla e implementarla o cuáles son sus principales objetivos y herramientas, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas.

Sin duda, es un recurso esencial para la buena gestión económica de cualquier país, aunque no esté exenta de ciertas limitaciones o pueda ocasionar consecuencias indeseadas.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la política monetaria? Definición

Antes de profundizar en lo que es la política monetaria restrictiva, es importante tener claro el concepto de política monetaria en general.

Así, tal y como nos dice el Banco de España en su página web oficial, podemos definir la política monetaria como aquel «conjunto de decisiones y medidas que toma la autoridad monetaria de un país para influir en el coste y la disponibilidad del dinero en la economía».

Veamos quiénes son los encargados de diseñar e implementar este tipo de políticas.

¿Quién ejecuta la política monetaria restrictiva?

Las entidades que se encargan de diseñar y aplicar las distintas medidas de política monetaria restrictiva son los bancos centrales de cada país (o conjunto de países).

Así, tenemos, por ejemplo:

  • La Reserva Federal (Fed), en el caso de los Estados Unidos.
  • El Eurosistema, en el caso de la zona euro, dentro de la Unión Europea. Como sabes, el Eurosistema está integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los distintos países miembros.

Pero ¿qué es exactamente la política monetaria restrictiva que pueden aplicar estas entidades?

Política monetaria restrictiva: ¿qué es?

En pocas palabras, la política monetaria restrictiva es un conjunto de medidas que persiguen controlar la inflación y moderar el sobrecalentamiento económico, incidiendo en la reducción de la oferta monetaria y de los tipos de interés.

En última instancia, se trata de asegurar un crecimiento económico saludable y sostenible a medio y largo plazo. 

Por tanto, se trata de medidas opuestas a las de la política económica expansiva, que precisamente persigue estimular la economía mediante la inyección de liquidez y la reducción de tipos de interés.

Veamos, pues, cuáles son los principales objetivos de la política monetaria restrictiva.

Objetivos de la política monetaria restrictiva

En las fases del ciclo económico donde los indicadores económicos están en máximos y existe una sensación de «burbuja», con una elevada inflación, se hace necesario adoptar políticas monetarias restrictivas que tiendan a estabilizar la situación.

En este sentido, los objetivos concretos que se suelen perseguir son los siguientes:

  • Controlar la inflación: sin duda, tratar de reducir la inflación es una de las prioridades de las autoridades monetarias en estas etapas del ciclo. Y es que una inflación elevada erosiona gravemente el poder adquisitivo de los consumidores, afecta de forma negativa a los ahorros y puede generar distorsiones en la economía, al crear incertidumbre sobre el valor futuro de los bienes y servicios.
  • Fomentar un crecimiento sostenible: si la economía crece demasiado rápido, se corre el riesgo de generar burbujas en sectores clave, como el inmobiliario o el financiero (que es precisamente lo que sucedió en el año 2008). Por tanto, estas situaciones pueden desembocar en crisis profundas cuando dichas burbujas estallan. De ahí que la política restrictiva trate de actuar como un freno que impida que las economías crezcan más allá de sus límites sostenibles.
  • Fortalecimiento de la moneda nacional: el incremento de tipos de interés suele atraer inversiones extranjeras, fomentando la demanda de la divisa nacional y haciendo subir su valor frente a otras monedas. Así, pueden abaratarse las importaciones, aunque también es cierto que las exportaciones se volverán menos competitivas.

Para lograr estos y otros objetivos, la política monetaria restrictiva cuenta con distintas herramientas. Veamos cuáles son las más importantes.

Principales herramientas de la política monetaria restrictiva

Las herramientas más relevantes con las que cuentan los bancos centrales para implementar una política monetaria restrictiva son las siguientes:

1. Incremento de los tipos de interés

Sin duda, esta es la herramienta que más habitualmente se utiliza para implementar políticas monetarias restrictivas.

De este modo, cuando se aumentan los tipos, se produce un encarecimiento del coste del crédito. Así, los préstamos para consumo o inversión se vuelven menos atractivos, lo que reduce la demanda en la economía.

Por otra parte, esto también implica que los productos de ahorro tiendan a ser más rentables y atractivos, lo que incentiva a los consumidores a ahorrar más y gastar menos (enfriando así la economía).

2. Reducción de la oferta monetaria

Los bancos centrales pueden acudir a la venta de activos para disminuir la oferta de dinero en circulación, enfriando así la economía.

De este modo, las instituciones financieras comerciales tienen más dificultades para ofrecer préstamos a sus clientes, lo que contribuye a la desaceleración en el sector privado.

3. Aumento de los coeficientes de reservas

Finalmente, es posible que las autoridades monetarias impulsen modificaciones normativas que obliguen a los bancos comerciales a incrementar el porcentaje de dinero que mantienen en reserva.

De nuevo, esto incide en una menor disponibilidad de fondos para ofrecer créditos y, en consecuencia, reduce el dinero en circulación.

Efectos de las políticas monetarias restrictivas en la economía

Aunque ya hemos apuntado algunas cuestiones, la política monetaria restrictiva suele impactar de dos grandes formas en la economía real:

  • Efectos sobre el consumo y la inversión: con el incremento de los tipos de interés, es más caro y difícil acceder a créditos al consumo, hipotecas y similares. Por tanto, las familias van a disminuir sus niveles de consumo, destinando más recursos al ahorro (como veremos en el siguiente punto). En el caso de las empresas, el aumento del coste del crédito suele frenar muchas decisiones de inversión, afectando a su capacidad de crecimiento y expansión.
  • Efectos de la política monetaria restrictiva en los mercados financieros: como veíamos, las familias pueden posponer decisiones de consumo, priorizando el ahorro. Aquí no solo influye la dificultad de acceso al crédito, sino también el mayor atractivo de los productos de ahorro. Por otra parte, las decisiones de inversión van a pivotar desde los activos más arriesgados (como las acciones) hacia otros de menor riesgo (bonos, letras del Tesoro, obligaciones, etc.), que han visto crecer su atractivo por la subida de tipos.

Por supuesto, como todas las medidas de política económica y monetaria, estas medidas restrictivas también pueden producir consecuencias indeseadas.

Veamos las más importantes.

Potenciales efectos adversos de la política monetaria restrictiva

Algunas de las posibles consecuencias negativas de estas políticas monetarias restrictivas son las siguientes:

  • Riesgo de desaceleración económica, ya que el incremento de tipos y la reducción de la oferta monetaria van a contraer la demanda interna (consumo e inversión).
  • Aumento del desempleo, debido a que las empresas tienen dificultades de acceso a crédito y no son capaces de afrontar nuevas inversiones en producción o expansión. Por supuesto, esto se ve reforzado por la disminución del consumo por parte de los particulares.
  • Volatilidad en los mercados financieros, especialmente en los de renta variable, debido al movimiento de fondos hacia tipos de activos más seguros.
  • Impacto en la desigualdad económica, ya que ciertas capas de la sociedad (con menores ingresos), van a verse más perjudicadas por las dificultades de acceso al crédito, ya sea para el consumo o para la vivienda.
  • Impacto en la gestión de la deuda pública, ya que se encarece el endeudamiento del sector público, limitando la capacidad de los gobiernos para afrontar otro tipo de políticas públicas y medidas de gasto social.
  • Posibles efectos deflacionarios, en aquellos casos en que las políticas restrictivas se apliquen de manera excesiva. En este sentido, una caída generalizada de los precios puede desincentivar el consumo y la inversión, provocando un ciclo negativo de contracción económica, con efectos todavía más desfavorables que los de la inflación.

En definitiva, ahora que ya hemos visto qué es la política monetaria restrictiva, seguro que puedes comprender mejor su importancia en situaciones donde el sobrecalentamiento económico sea insostenible a medio plazo.

Bien aplicada, es una herramienta imprescindible para lograr un adecuado equilibrio entre crecimiento económico, estabilidad de precios y pleno empleo.

De todos modos, el gran desafío de los bancos centrales es aplicar estas políticas con precaución, para evitar los posibles efectos secundarios negativos que hemos mencionado, como la recesión o el desempleo.

Rubén Vizcaíno Pena

30 Ene. 2024

8 min

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