Inversión sostenible: ¿en qué consiste?

Durante los últimos años, la llamada inversión sostenible o con criterios ESG no ha dejado de crecer, adquiriendo un protagonismo cada vez más destacado en el mundo empresarial y financiero.

En este artículo veremos en qué consiste exactamente, cuáles son los criterios que se tienen en cuenta y cómo se puede implementar en la práctica por parte de un inversor particular.

Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

¿Qué es la inversión sostenible?

En pocas palabras, la denominada inversión sostenible es aquella en la que, para tomar decisiones de inversión, se tienen en cuenta factores ambientales, sociales y de gobernanza corporativa, junto con los criterios financieros tradicionales.

Por tanto, esto no significa que se dejen de lado aspectos fundamentales para cualquier inversor, como la rentabilidad esperada, sino que se complementan con otros criterios que tienen un enfoque más ético, vinculado con la sostenibilidad.

De este modo, para sus defensores, la obtención de rendimientos económicos es perfectamente compatible con generar un impacto socialmente ético y responsable desde el punto de vista medioambiental.

¿Qué factores se tienen en cuenta en la inversión sostenible?

La inversión sostenible también se suele llamar inversión ESG, debido a los tres criterios clave que se tienen en cuenta en este enfoque de inversión:

• Ambientales (Environmental): aquí entrarían cuestiones relacionadas con la biodiversidad, el cambio climático, emisiones de carbono, eficiencia energética, gestión de residuos, etc.
• Sociales: aquí se toman en cuenta aspectos relativos a los derechos humanos, las condiciones laborales, diversidad e inclusión, privacidad y seguridad de datos, etc.
• Gobierno corporativo (Governance): finalmente, aquí entrarían los criterios vinculados con la ética empresarial, la transparencia, estructura y diversidad del consejo de administración, remuneración de ejecutivos, derechos de los accionistas, etc.

En este sentido, los criterios de la inversión sostenible se han ido ampliando y sofisticando con el paso del tiempo. Así, lo que comenzó como un simple rechazo a incluir en cartera industrias «dañinas» (armamento, tabaco, etc.), fue dando paso a lo que es hoy en día la inversión ESG.

¿Es menos rentable la inversión sostenible?

La inversión sostenible, para muchas personas, arrastra el sambenito de sacrificar la rentabilidad en pos de los factores éticos que acabamos de enumerar.

Sin embargo, esto no tiene por qué ser cierto.

Así, por ejemplo, un meta-análisis de más de 2.000 estudios académicos realizado por Friede, Busch y Bassen encontró una relación positiva entre el desempeño ESG y el desempeño financiero corporativo.

Como en cualquier otra estrategia, hay que elegir cuidadosamente los vehículos o instrumentos que usemos para invertir, de modo que compaginemos los criterios ESG con la rentabilidad.

En cualquier caso, la salud actual de la inversión sostenible es excelente, con un crecimiento que parece imparable.

Así, según un informe de 2023 de la Global Sustainable Investment Alliance, a día de hoy, hay un total de 30,3 billones de dólares invertidos globalmente en activos sostenibles. De hecho, fuera de los Estados Unidos, este tipo de inversiones han experimentado un crecimiento del 20% desde 2020.

Cómo invertir de forma sostenible

Si quieres incorporar los criterios ESG a tu cartera e invertir de forma sostenible, a continuación podrás ver las distintas opciones que tienes para llevarlo a cabo:

Instrumentos para invertir de forma sostenible

Efectivamente, para abordar una inversión sostenible, disponemos de distintos vehículos. Veamos los más importantes:

1. Compra directa de acciones con criterios de sostenibilidad

Si prefieres tomar tus propias decisiones y elegir individualmente en qué empresas invertir, puedes incorporar los criterios ESG a la hora de seleccionar qué acciones vas a adquirir para tu cartera.

Así, podrías invertir en dos grandes categorías de empresas:

• Aquellas que se enfocan directamente en proyectos e industrias relacionados con el medioambiente, la sostenibilidad energética, causas sociales, etc. Por ejemplo, suele mencionarse a compañías como Veolia (especializada en tratamiento de aguas), empresas de producción de energías renovables (EDPR o Grenergy), etc.
• Empresas que incorporan criterios ESG a su actividad ordinaria. Aunque su actividad empresarial no esté 100% enfocada en la sostenibilidad, sí tratan de actuar éticamente en relación con los distintos criterios ESG. En este punto, es evidente que no siempre será fácil comprobar la efectividad de las medidas adoptadas para un inversor particular. Inditex es una de las compañías que suelen mencionarse en este sentido.

Como en cualquier cartera enfocada en acciones individuales (stock picking), la diversificación es clave para mantener los riesgos bajo control. Por tanto, no sería una buena idea priorizar un único sector (por ejemplo, el energético) o centrarse solamente en un país o área geográfica.

2. Fondos de inversión

La oferta de fondos que siguen criterios ESG para la formación de su cartera sigue creciendo día a día. Aquí tienes una pequeña selección de algunos de los más conocidos:

• Pictet – Clean Energy Transition P EUR
• BlackRock Global Funds – Sustainable Energy Fund
• BlackRock Global Funds – ESG Multi-Asset Fund D2 EUR
• Schroder International Selection Fund Global Sustainable Growth A Accumulation USD
• Renta 4 Megatendencias Medio Ambiente

Obviamente, existen muchísimos fondos de inversión sostenible, por lo que puedes utilizar el buscador de tu bróker o el de Morningstar para filtrar los resultados de acuerdo con los criterios ESG.

3. ETFs sostenibles

Al igual que sucedía con los fondos, cada vez hay más ETFs que tienen en cuenta la sostenibilidad a la hora de seleccionar índices o activos.

Aquí tienes algunos de los más conocidos:

• iShares Global Clean Energy ETF
• Vanguard ESG Global All Cap UCITS ETF
• Xtrackers MSCI World ESG UCITS ETF

En cualquier caso, una duda frecuente entre los inversores que quieren priorizar la sostenibilidad es la siguiente: ¿cómo podemos saber que una determinada empresa, fondo o ETF cumple con los criterios ESG?

Lo analizamos a continuación.

¿Cómo saber si una inversión respeta la sostenibilidad?

Actualmente, existe una gran variedad de agencias de calificación especializadas en el cumplimiento de los criterios ESG, que utilizan diferentes ratings para analizar y calificar los distintos productos de inversión.

Por ejemplo, podemos mencionar las siguientes:

• Morgningstar ESG
• MSCI ESG Ratings
• S&P Global ESG Score
• Moody’s ESG Solutions Group
• Sustainalytics
• FTSE Russell’s ESG Ratings
• Bloomberg ESG

Como sucede en cualquier otro sector, no siempre es fácil saber hasta qué punto son fiables los ratings y si todas y cada una de las agencias actúan con total honestidad y transparencia. Pero ese no es el único desafío al que se enfrenta el sector, como ahora veremos.

Problema y desafíos de la inversión ESG

Efectivamente, algunos de los principales problemas o desafíos a los que se enfrenta la inversión ESG son los siguientes:

• Greenwashing: existe una considerable polémica en relación con esa especie de «lavado verde» que podrían estar llevando a cabo algunas empresas y fondos para congraciarse con el público y atraer inversores. Sin duda, la transparencia es clave para vencer este tipo de reticencias.
• Falta de estandarización y complejidad de los datos: la ausencia de definiciones y métricas universalmente aceptadas para los factores ESG dificulta la comparación entre empresas y fondos. Además, la evaluación de criterios ESG requiere el análisis de una gran cantidad de datos cualitativos y cuantitativos, lo que supone un desafío para agencias e inversores.
• Tensiones o incompatibilidad entre objetivos: a menudo, pueden surgir conflictos entre diferentes objetivos ESG o, sobre  todo, entre criterios ESG y objetivos financieros.

En cualquier caso, todo apunta a que la inversión sostenible tiene un brillante futuro por delante. Así, la concienciación de los consumidores sigue aumentando en este sentido, y cada vez son más los inversores que se preocupan por integrar los criterios ESG dentro de su estrategia.