Carlos Santiso Pombo
Redactado por
Rubén Vizcaíno Pena
Carlos Santiso Pombo
Redactado por
Rubén Vizcaíno Pena
15 Ene. 2024
7 min
Finanzas
Sin lugar a dudas, la pregunta de en qué invertir antes de una crisis ha generado miles de artículos y opiniones a lo largo de las últimas décadas.
Sin embargo, es difícil llegar a una conclusión definitiva.
En este artículo analizamos las diferentes visiones sobre este tema y explicamos las mejores estrategias para invertir en tiempos de recesión.
La primera cuestión a tener en cuenta al decidir en qué invertir antes de una crisis es básica, pero difícil de responder:
¿Podemos saber cuándo se va a producir una crisis?
La respuesta corta es que no. Nadie puede predecir, con el suficiente grado de certeza, el momento preciso en que se va a iniciar una crisis económica o financiera en los mercados.
Es cierto que pueden analizarse diversos indicadores económicos y datos sobre confianza de los inversores que, en buena medida, pueden ser sintomáticos de ciertos movimientos en la economía en su conjunto.
Sin embargo, las peores crisis suelen sorprender a casi todos los actores. Pensemos en la crisis financiera global de 2008 o en la más reciente originada por la pandemia de covid-19.
De hecho, si tratas de anticiparte a la próxima crisis, lo más probable es que puedas perderte muchos meses (o, incluso, años) de grandes rendimientos en bolsa. Así ha sucedido infinidad de veces en el pasado.
Como suele decirse, «time in the market beats timing the market».
O, lo que es lo mismo, en términos generales, suele ser más rentable mantener la inversión a largo plazo (buy-and-hold) que tratar de vender antes de un desplome e intentar comprar en el punto más bajo.
Acertar con ese timing es prácticamente imposible.
De este modo, el comportamiento de la economía siempre se desarrolla en ciclos.
A un ciclo expansivo, sigue otro de recesión, en una sucesión ininterrumpida. Así, aunque la duración de cada ciclo puede ser distinta, el orden suele repetirse en todas las ocasiones.
Fuente: https://economipedia.com/definiciones/ciclo-economico.html
Es prácticamente imposible saber, en cada momento, en qué punto exacto de la curva nos encontramos. Sí podemos identificar si estamos en plena expansión o recesión, o comenzando un cambio de ciclo.
Pero anticipar el punto álgido o el punto bajo con exactitud es imposible.
Aunque esto no sea un consejo de inversión, la mayoría de expertos que tienen un enfoque value no suelen recomendar deshacer todas las inversiones cuando se crea que va a producirse una crisis:
En teoría, lo ideal podría ser esperar a que la crisis esté avanzada y se aproxime el cambio de tendencia. Pero, de nuevo, esto es muy difícil de anticipar.
Por tanto, una buena opción podría ser continuar invirtiendo de forma periódica, aprovechando las sucesivas bajadas de precios, con una estrategia de DCA o dollar-cost averaging.
Tampoco suele dar óptimos resultados tratar de incrementar fuertemente nuestras inversiones pensando que estamos en el punto más bajo del ciclo. Este es el conocido error de «intentar coger el cuchillo que cae».
De este modo, lo más aconsejable suele ser ajustarse a la estrategia que hayamos definido y continuar con las aportaciones periódicas previstas. Improvisar o dejarse llevar por el pánico o la avaricia suelen dar pésimos resultados.
Por tanto, para estar preparados y no improvisar al plantearse en qué invertir antes de una crisis, lo mejor es tener una estrategia que pueda orientarnos en todo momento.
En este sentido, algunas de las cuestiones que podemos tener en cuenta son las siguientes:
Cada persona tiene una distinta tolerancia al riesgo, en función de su personalidad, situación familiar y laboral, edad, etc.
En consecuencia, debes conocer tu perfil de riesgo antes de tomar ninguna decisión de inversión. Si no estás tranquilo con tu forma de invertir, difícilmente podrás afrontar una etapa de crisis con buenos resultados.
De este modo, deberías invertir solo aquel capital que no vayas a necesitar a corto o medio plazo, y únicamente en productos cuyo nivel de riesgo encaje en tu rango de tolerancia.
De lo contrario, podrías verte en la tesitura de vender tus inversiones justo en el peor momento del ciclo.
No todos los productos y activos de inversión se comportan del mismo modo en épocas de crisis.
Así, hay activos que funcionan como auténticos «refugios de valor», manteniendo o incrementando su cotización en etapas de dificultades económicas.
Un ejemplo típico es el oro.
También ciertas inversiones alternativas y determinados productos de renta fija pueden mantener muy bien su valor en etapas de recesión.
De ahí la importancia de la diversificación, como ahora veremos.
La diversificación es la mejor forma de dotar de fortaleza a tu cartera ante épocas de crisis.
Si se hace de forma adecuada y suficiente, puede proteger el valor de tu capital, amortiguando en gran medida las pérdidas.
En este sentido, es especialmente importante contar con productos que se comporten de forma descorrelacionada. Es decir, que puedan mantener su valor o, incluso, subir cuando otros bajan.
Por tanto, es interesante contar con:
Todo ello, por supuesto, dentro de un diseño de cartera con el que te sientas cómodo.
Ajustarse a la estrategia predefinida es el mejor antídoto para evitar malas decisiones.
Y es que, en momentos de pánico o incertidumbre, es fácil dejarse llevar por el sentimiento colectivo y precipitarse a la hora de vender (o comprar).
El factor psicológico desempeña un papel fundamental en el éxito o fracaso de una cartera de inversión.
Un posible modelo de estrategia sencilla te indicaría:
Si estás cómodo con tu estrategia, reducirás la posibilidad de tomar malas decisiones en el peor momento.
Aunque decíamos que no suele ser recomendable improvisar al invertir en épocas de crisis, también es cierto que es interesante estar al tanto de posibles oportunidades.
En este sentido, desde el punto de vista de un estilo de inversión value, en estas etapas suelen verse empresas de calidad cotizando a precios muy atractivos.
Ahí puede tener sentido reforzar algunas posiciones, siempre que cumplan con nuestros criterios, y sin excedernos.
Y es que, como no conocemos el punto exacto del ciclo en que nos encontramos, esos mismos activos pueden seguir bajando durante bastante tiempo. Así, es posible que ya no nos quede efectivo para aprovechar esos precios todavía más atractivos.
De ahí que las aportaciones periódicas suelan ser la mejor opción.
En definitiva, aunque no sea fácil decidir en qué invertir antes de una crisis, sí hay ciertos criterios y recomendaciones que pueden ayudarnos a salir reforzados de las etapas de recesión. Además, te recomendamos que, antes de tomar tus decisiones de inversión, adquieras una formación de calidad.
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