¿Qué son las cotizaciones?

Como ya sabrás, el término «cotizaciones» se utiliza en diversos contextos, fundamentalmente en el ámbito de la Seguridad Social y en el de los mercados financieros.

En el primer caso, se refiere a la aportación económica que realizan tanto los trabajadores como los empresarios para sustentar el sistema de protección social.

Sin embargo, en este artículo, nos centraremos en hablar de las cotizaciones en el ámbito bursátil, un concepto esencial para entender el funcionamiento de los mercados financieros.

¿Qué son las cotizaciones en los mercados financieros?

En el mundo de la bolsa y las finanzas, la cotización representa el precio de negociación de un activo financiero en los mercados, en un momento dado.

Este precio, que se actualiza constantemente durante las horas de apertura de cada mercado, es el que deben pagar los compradores si desean adquirir dicho activo, y el que recibirán los vendedores si deciden venderlo.

Por ejemplo, tomando como referencia la bolsa española, si en un determinado momento Telefónica cotiza a 3,80 €, este es el precio que debes pagar para adquirir una sola acción de la compañía.

Puedes seguir las cotizaciones en tiempo real en la web oficial de la bolsa correspondiente, en páginas de información financiera o a través de distintas plataformas de trading online.

Ten en cuenta que, aunque el caso de las acciones sea el más conocido, también podemos hablar de cotización en el caso de otros productos financieros como bonos, futuros, divisas, etc.

¿Qué son los tickers en las cotizaciones en bolsa?

El ticker es una abreviatura o símbolo que se utiliza para identificar cada uno de los valores que cotizan en un determinado mercado financiero.

Lo más habitual es que esté compuesto por 3 o 4 caracteres en mayúsculas.

Por ejemplo, el de telefónica es TEF y el de Amazon es AMZN.

Es importante conocer los tickers correctos, porque son los que se suelen emplear en las distintas páginas de información financiera. Además, al ser identificadores únicos, evitan cualquier riesgo de confusión al operar en los mercados.

Si no conoces el ticker, puedes averiguarlo con una sencilla búsqueda en Google: «[nombre de la empresa] ticker».

¿Qué es la capitalización bursátil?

Directamente relacionado con el concepto de cotizaciones, tenemos el de capitalización de mercado o capitalización bursátil.

Se trata de un parámetro fundamental en el mundo de la inversión, que simplemente expresa el valor de mercado del conjunto de acciones en circulación de una empresa cotizada.

Es decir, para calcular la capitalización de mercado, simplemente hay que multiplicar el número de acciones de esa empresa, por su precio de cotización en un momento dado.

Así, por ejemplo, el número de acciones de Telefónica es de 5.750.456.000.

Si decíamos que, en el momento en que lo consultamos, cada acción cotizaba a 3,80 €, su capitalización bursátil sería la siguiente:

5.750.456.000 x 3,80 = 21.851.732.800 €

Afortunadamente, encontrarás el dato de capitalización en casi cualquier web de finanzas que consultes, por lo que no tendrás que calcularlo «a mano».

¿Y para qué sirve este dato?

Pues, entre otras cosas, es un indicador del valor de la empresa a ojos del mercado. Así, cuanto mayor sea la demanda de sus acciones, mayor será su valor en bolsa.

También nos da una idea del tamaño de la empresa y, en cierta medida, de su solidez dentro del sector.

¿Cómo se determinan las cotizaciones?

Básicamente, la cotización de un activo financiero viene determinada por la oferta y demanda que exista en un mercado y momento determinados.

Si hay más compradores que vendedores que quieran realizar una operación a un precio dado, el precio subirá (y viceversa).

En la práctica, esto se lleva a cabo cruzando las órdenes de compra y de venta que se envíen a la bolsa en cada instante, mediante un sistema electrónico muy eficiente.

Ahora bien, en esta oferta y demanda pueden influir una infinidad de factores de todo tipo. Entre otros, podemos mencionar los siguientes:

• Situación económica general. Por ejemplo, las eventuales recesiones, el estado del mercado de trabajo, los precios de las materias primas, etc.
• Resultados financieros de la empresa.
• Noticias y eventos corporativos, como el lanzamiento de un nuevo producto, anuncios de fusión, cambio de CEO, etc.
• Modificaciones en la política de dividendos (incrementos, reducciones, cancelación, etc.).
• Variaciones en los tipos de interés, ya que afectan al acceso al capital, además de tener implicaciones en la economía en general.
• Cambios regulatorios o legales, que pueden tener una incidencia directa en el sector en el que opere la empresa o en el mercado en su conjunto.
• Otros acontecimientos: eventos como catástrofes naturales, guerras o crisis sanitarias pueden tener un gran impacto en las cotizaciones de los distintos activos financieros. Así lo hemos visto, por ejemplo, en el caso del Covid-19.

Requisitos para cotizar en bolsa

En el caso de la bolsa española, los requisitos previos que debe cumplir una empresa para poder cotizar en el mercado son los siguientes:

• Ser una Sociedad Anónima con el capital totalmente desembolsado y sin restricciones de transmisibilidad.
• Que dichas acciones estén representadas mediante anotaciones en cuenta.
• Disponer de un capital mínimo de 1.202.025 €, sin contar las participaciones mayores o iguales del 25%.
• Tener un valor de mercado mínimo de 6.000.000 €.
• Contar con una distribución suficiente de las acciones, de modo que al menos el 25% estén repartidas entre el público.

Además, se debe seguir un exhaustivo proceso que viene definido por la legislación vigente y por la normativa específica que regula la bolsa española.

Importancia de las cotizaciones en el ámbito financiero

El correcto funcionamiento de los sistemas de fijación de las cotizaciones es vital para que los mercados financieros puedan operar de forma eficiente y con la debida transparencia.

Entre otras cosas, permite a los inversores contar con una referencia clara del valor de mercado de los activos que les interesan, lo que a su vez facilita la toma de decisiones informadas sobre cuándo comprar o vender.

Por otra parte, las cotizaciones no dejan de ser indicadores del estado de salud de una empresa o de un sector económico en particular.

Ahora bien, ¿reflejan las cotizaciones fielmente el valor de una determinada empresa?

Aunque hay opiniones muy diversas y, en general, los mercados bursátiles funcionan de forma eficiente, es difícil que recojan en todo momento el valor real de una acción de forma 100% objetiva.

En este sentido, antes que nada, los inversores son personas. Por tanto, están sujetos a todos los sesgos cognitivos y patrones de comportamiento que nos caracterizan como humanos.

Por tanto, pueden tomar decisiones de forma gregaria, verse influenciados por el miedo, por la codicia o incurrir en apreciaciones subjetivas erróneas.

Esto puede provocar que las cotizaciones, al menos de forma transitoria, no reflejen fielmente el auténtico valor de una empresa, produciéndose una infravaloración o sobrevaloración de sus acciones. Ahora bien, en el medio o largo plazo, estas disonancias tienden a corregirse, reflejándose finalmente en el precio de cotización.

Conclusión

En definitiva, las cotizaciones son uno de los elementos más relevantes en lo que atañe al funcionamiento eficiente de los mercados financieros.
Como hemos visto, se trata del precio al que se cruza oferta y demanda, recogiendo el valor que los inversores perciben como justo en cada instante. Por tanto, entender su funcionamiento y los posibles sesgos que le afecten, es fundamental para tomar decisiones de inversión informadas.

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